En el poema anterior: el hombre invisible Ya Neruda anuncia su intención de cantar al pueblo, a lo cotidiano, al aceite, al caldillo de congrio al aire ...es decir disparar contra todo lo que se mueve , como se suele decir.
Aquí va una clara muestra de ello a la que seguirá una buena serie de poemas cotidianos.
LA ODA A LA CEBOLLA.
Este poema me lo solicitó un vistante de mi blog hace algún tiempo y hoy tengo el gusto de insertarlo.
Música de los Beatles: Glass onion
Redonda rosa de agua sobre la mesa de las pobres gentes
Nos hiciste llorar sin aflijirnos
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Hola Jesús, gracias por tus palabras y, respecto a hecérmelo llegar mi email, que está en el perfil es modes.amestoy@gmail.com
ResponderEliminarVolveré más tarde a escuchar esta oda.
Un abrazo
Eres genial...;) sin duda!
ResponderEliminarsin lugar a dudas, como era su genio, ha escrito muchas odas a las cosas que le gustaban... :D besos
ResponderEliminarEl volcán llamado Neruda seguirá por mucho tiempo respirando su calor, su fuerza avasallante, su ternura, su compromiso, su sentir y su andar,
ResponderEliminarNeruda pudo con sus letras destapar cañerías, estremecernos y avivar luchas con su sentir social.
En Chile recorrí sus casas pero a él lo consigo en sus letras y confieso mi amor por ese poeta de mirada profunda.
Un placer conocer este blog, ahora visitaré más seguido. Te haré un link.
Besos!
Los poemas que
ResponderEliminarestamos acostumbrados
a escuchar, son
aquellos dedicados
al amor entodo su
espelendor,
ese es Neruda que
conosco.No dudo que
que este poema no sea
de el, solo que este
no es tu estilo.
Besos desde Perú.